Encargo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo donde se pedía fotografiar la línea decosta mediterránea. A cada fotógrafo se le encomendó una provincia, y yo me moví entre Blanes y Vilanova i la Geltrú. Procuré, como siempre suelo, usar alturas y elevacionespara ganar puntos de vista ventajosos. En Barcelona subí a la cubierta del Liceu, aprovechando que tenía una entrada fácil en el edificio debido a que en esos años estaba haciendo el seguimiento fotográfico de su reconstrucción. Las dos fotografías del casco viejo deBarcelona pivotan en torno a sendos cortes del tejido: la de la izquierda registra el tajo de la calle Ferran, la de la derecha el de las Ramblas.