Realizado gracias a una ayuda del Instituto de Estudios Ceutíes, este proyecto se ocupa de un paisaje que debe su extrema complejidad a que, además de geográficamente accidentado y mixto –mitad urbano, mitad rural–, es fronterizo. En algunas de las fotografías emergen parcialmente algunas de las enormes tensiones que oculta la superficie de lo que pude ver.
Este trabajo se sitúa en la estela que abre Belfort 1987-1990 y que continúa en Madrid Las Afueras 1992-1993, el Pseudopanorama 1993, Japón 2014 y los dos proyectos sobre ríos de 2017.